Las Constelaciones grupales son una oportunidad para resolver aquello que te aquieta desde hace tanto tiempo. Esta poderosa herramienta creada por Bert Hellinger nos permite recuperar el equilibrio en nuestra vida poniendo en orden nuestro sistema familiar.
Constelar significa ordenar el sistema familiar para recuperar el equilibrio en nuestra vida. Mantenemos lealtades hacia nuestros ancestros de forma inconsciente, que generan un desorden en nosotros, el cual se manifiesta a través de diferentes conflictos.
En la constelación aparecen soluciones que ordenan desde el amor y el alivio a todos los miembros del sistema.
No, los niños no pueden constelar. Los padres son los que pueden constelar por sus hijos pero no es efectivo que el niño participe en la constelación.
Se puede constelar cualquier asunto que te bloquee, estrese o genere un conflicto. Ya sean vínculos de pareja, relación con los hijos o con los padres, enfermedades, adicciones, duelos, pérdidas, asuntos laborales, problemas económicos, la imposibilidad de vender una casa por ejemplo, entre otros.
Constelar significa pasar al frente para resolver un conflicto tuyo mientras que participar significa que asistes como observador de las constelaciones de otras personas y podrías salir como representante de las que te elijan.
Esta modalidad también ofrece la oportunidad de sentir y experimentar.
Dependiendo el caso, lo mejor es dejar pasar 2 o 3 meses. Lo ideal es constelar diferentes conflictos en cada constelación para darle tiempo a cada asunto a que pueda ordenarse. No es necesario hablar de lo sucedido luego de la constelación pero si se desea contar, es recomendable dejar pasar 15 días para no interceder en los resultados y dejar actuar la energía del Alma.